Los ambientes hospitalarios hostiles y la tecnolatría son factores que aumentan la complejidad de abordaje de la salud, adicionado al alto nivel de especialización en áreas mutuamente exclusivas y el comercialismo en la gestión de cuidados de la salud.
La provisión de cuidados humanizados representa un juramento personal y colectivo de mejorar el sistema a través de la promoción de la salud en todos los aspectos de la práctica clínica. La atención debe dirigirse a la creación de ambientes y condiciones de trabajo que permitan la relación con el paciente y la provisión de atención multidisciplinar con un alto nivel de calidad.
En las corrientes de Humanización de los cuidados intensivos y ICU liberation hemos encontrado una pasión y grupos de personas con las que podemos compartir una visión que para muchos parece una locura: proveer una atención donde se ve al paciente como un todo, respetando su autonomía, dignidad humana e integrando en el tratamiento temas subjetivos como amor, empatía y amabilidad.